El estado de Chihuahua en el norte de México, en la frontera con los Estados Unidos, es el más extenso de la república y también la quinta economía agropecuaria del país. En los últimos 20 años se han experimentado vertiginosas transformaciones en el medio rural como la expansión de la frontera agrícola, sobre todo mediante la apertura de tierras al riego con pozos profundos en el desierto por colonos menonitas, crecimiento de cultivos comerciales como maíz amarillo, algodón, nuez, manzana y alfalfa, y ampliación de la producción de leche, carne y ganado en pie. De manera simultánea a este gran dinamismo productivo se han presentado otros procesos en el medio rural, como la migración a los Estados Unidos, el incremento de las remesas enviadas desde allá, la penetración del crimen organizado, la minería y las empresas turísticas. Además, la devastación de los recursos naturales ha acelerado el cambio climático. Todos estos procesos ocurren en un contexto de conflictividad y movilización de diversos sujetos sociales. El objetivo de este trabajo es conceptualizar y caracterizar el tipo específico de ruralidad de Chihuahua; analizar cuantitativa y cualitativamente las brechas productivas, económicas, tecnológicas y sociales que se han generado entre estratos de productores, regiones, tipos de agricultura, grupos sociales y géneros. Al mismo tiempo, se elabora una propuesta de políticas públicas, cursos de acción para eliminar esas brechas e ir construyendo un modelo de desarrollo con justicia y sustentabilidad.