La salud es central para el desarrollo social inclusivo, el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental, tal como ha quedado en evidencia a través de experiencia de la pandemia de COVID-19. A pesar de su centralidad y los avances experimentados en las últimas décadas, se observa una profunda desigualdad en América Latina y el Caribe, tanto entre los países como en su interior, marcada por una desigual distribución de los determinantes sociales de la salud según los ejes estructurantes de la matriz de desigualdad social. Ante ello, el llamado es a fortalecer la estrategia de Atención Primaria de Salud dada su contribución a reducir la pobreza y las desigualdades de la región a través de su acción sobre los determinantes sociales de la salud y la articulación con los sistemas de protección social, así como por su capacidad para enfrentar las problemáticas de los sistemas sanitarios y alcanzar mejores resultados en salud. Junto a ello, es central implementar transformaciones a los sistemas de salud que permitan avanzar hacia la universalidad, integralidad, sostenibilidad y resiliencia, para lo cual es fundamental abordar las diversas dimensiones relacionadas con las reformas que posibilitan su éxito y así avanzar de manera decisiva hacia el desarrollo social inclusivo y sostenible, sin dejar a nadie atrás.