En 1983 la UNICEF y CELADE establecieron un programa conjunto destinado a medir niveles, tendencias y diferenciales de mortalidad en la niñez en Bolivia y Honduras. El estudio se basa en la aplicación de la técnica del hijo sobreviviente que consiste en preguntar a cada mujer acerca de la supervivencia del hijo previo al nacimiento actual. Se incluye la evaluación de la experiencia implementada en Honduras y en Bolivia con énfasis en la organización del estudio, las técnicas de recopilación de la información, el cálculo de las probabilidades de morir y el sesgo producto de la selectividad según según edad de la madre, orden del nacimiento y las condiciones socioeconómicas.