Metodología para la comparación de los gastos militares

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Metodología para la comparación de los gastos militares

Resumen

Resumen ejecutivo El presente informe tiene por objeto evaluar en qué medida es posible aplicar la metodología estandarizada desarrollada por la CEPAL para Argentina y Chile en 1999-2001 a las comparaciones entre otros países, así como los ajustes que puedan requerirse para ello, y elaborar una metodología más amplia y general para comparar los gastos militares (o gastos de defensa);. El informe consta de seis capítulos y seis anexos. En el capítulo I, titulado "Introducción: presentación del escenario", se procura situar el problema de la medición de los gastos militares en el contexto de lo que a nivel internacional se denominan "medidas de fomento de la confianza y la seguridad", en el entendimiento de que este tipo de medidas tiene por objeto reducir el peligro de conflicto armado y de apreciaciones equivocadas sobre las actividades militares, que podrían generar recelo y una serie de reacciones impredecibles por parte de algunos Estados. El capítulo II, "La medición de los gastos de defensa en América Latina y el Caribe: aspectos y propuestas iniciales", es el más extenso y se basa en la premisa de que el estudio sobre Argentina y Chile realizado por la CEPAL en el 2001 es un buen punto de partida para el presente informe. En vista de ello, se analizan en detalle algunas secciones pertinentes de ese documento. Además, también se establece una relación entre la metodología relativa a la defensa nacional y los estudios que realiza periódicamente el Fondo Monetario Internacional (FMI); para medir los gastos de defensa a nivel mundial. Adicionalmente, y a manera de comparación, el capítulo destaca las actividades llevadas a cabo en los últimos 25 años por las Naciones Unidas, en especial por el Departamento de Asuntos de Desarme, orientadas a elaborar un sistema estandarizado para presentar informes sobre los gastos militares. A continuación, y en forma paralela, en el mismo capítulo se examinan las actividades que llevan a cabo otros organismos nacionales e internacionales que elaboran informes sobre los gastos de defensa, por lo general utilizando parámetros de análisis más amplios. Al respecto, destacan el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IIEE); de Londres y el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI);. Finalmente, el capítulo examina algunas de las actividades que realizan en este campo la Dirección de Verificación y Cumplimiento (ex ACDA); del Departamento de Estado de los Estados Unidos y, desde otros puntos de vista, la Red de Seguridad y Defensa de América Latina (RESDAL); y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO);, en la región de América Latina. El capítulo III, "Otros aspectos de la medición de los gastos de defensa en América Latina y el Caribe", se divide en tres secciones. La primera centra la atención en las vinculaciones cualitativas y cuantitativas entre el concepto de gastos de defensa del FMI y la categoría que en la metodología estandarizada de la CEPAL se denomina Nivel G1 (básico);, que se basa en el gasto de los ministerios de defensa. Al respecto, se compatibilizan ambos criterios a fin de respaldarlos en el futuro. En la segunda sección del capítulo se da a conocer el Nivel G2 (ampliado); de gastos de defensa de la metodología estandarizada de la CEPAL, haciendo hincapié en la importancia de incluir y distinguir adecuadamente los casos en que el gasto neto por concepto de pensiones del personal militar pasivo y sus familias se agrega e incluye en la medición de los gastos nacionales de defensa. Finalmente, en la tercera sección del capítulo III se examinan algunos temas complementarios, entre los cuales se mencionan el Nivel G3 (total); de la metodología estandarizada de la CEPAL para la medición de los gastos de defensa. Además, se proponen varios indicadores conceptuales a fin de mejorar la evaluación comparativa de los gastos militares de distintos países de la región de América Latina y el Caribe. El capítulo IV, "Gastos de seguridad interior y defensa", parte por subrayar que dentro de los gastos de defensa declarados por los distintos países posiblemente se contemplen importantes partidas de gastos asignadas a la seguridad interior. Estas partidas corresponden a ciertas tareas especiales que en algunos países de la región aparecen bajo el encabezado de seguridad interior, tales como la lucha contra el narcotráfico y contra los movimientos guerrilleros, otros movimientos subversivos y el terrorismo. En principio, todos los sistemas mundiales de notificación de los gastos "militares" o "de defensa", incluyendo los sistemas estandarizados, solo incluyen los gastos en seguridad externa para proteger al país de los peligros provenientes del exterior. Sin embargo, al examinar la metodología que utilizan estos sistemas para recopilar información no se encontraron pruebas de que la información proporcionada excluyera los desembolsos realizados por algunos ministerios de defensa e instituciones militares por concepto de tareas de seguridad interior. Por tal razón, en este capítulo se sostiene que el cálculo de los gastos de defensa descontados los gastos destinados a seguridad interior debería contemplar, primero, un análisis de las dependencias o instituciones que desempeñan funciones que corresponden claramente a seguridad interior y que se incluyen en los primeros gastos de defensa declarados con arreglo a procesos estandarizados. En segundo lugar, es posible que las fuerzas armadas de la región cumplan otras funciones de seguridad interior que los distintos sistemas nacionales e internacionales de información siguen incluyendo como gastos de defensa. Estos gastos deberían reconocerse y medirse con las metodologías estandarizadas de medición diseñadas para este propósito. El capítulo V, "Las transferencias de armas: un rubro independiente de los gastos de defensa pero complementario", comienza por señalar que pese a que el tema de las transferencias de armas no forma parte del mandato de este informe sobre la transparencia de los gastos militares, es evidente que entre ambos existen relaciones conceptuales y prácticas. En la primera sección de este capítulo se examina la experiencia del Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas, iniciado en 1978. Al respecto, se afirma que el Registro desempeña un importante papel en el fomento de la confianza, puesto que desalienta una excesiva y desestabilizadora acumulación de armas. La segunda sección centra la atención en la Convención Interamericana sobre Transparencia en las Adquisiciones de Armas Convencionales, aprobada en 1999 por la Organización de los Estados Americanos (OEA);. Al respecto, hace hincapié en que las categorías de armas que incluye la Convención de la OEA se basan en el Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas. Por último, en la tercera sección se examinan otras instituciones internacionales y nacionales que llevan cuenta de las transferencias de armas, especialmente el SIPRI y el IIEE, cuyos informes anuales proporcionan distintos antecedentes que no son estrictamente comparables. Además, se señala que en los Estados Unidos hay dos organismos públicos que se ocupan de los problemas relacionados con las transferencias de armas y de las ventas militares de este país al extranjero. El capítulo VI, "Conclusiones y recomendaciones", indica que los estudios y estimaciones que constituyen el grueso del informe dan lugar a 14 recomendaciones concretas. Por consiguiente, teniendo presentes las características específicas del estudio, el capítulo se organiza en forma de resumen a fin de facilitar su presentación. Con ello se facilita también el seguimiento de algunas de las iniciativas propuestas en el futuro. Los anexos son los siguientes: Anexo 1, Medición estandarizada de los gastos de defensa: "non paper" de Argentina y Chile presentado por ambos Gobiernos a la secretaría de la CEPAL el 22 de diciembre de 1999. Anexo 2, Principales fuentes internacionales de información sobre los gastos de defensa: transcribe el capítulo II del documento de la CEPAL (2001);. Anexo 3, La "función de defensa" del FMI: ofrece detalles sobre la clasificación funcional propuesta por el FMI (2001);. Anexo 4, Transparencia de los gastos militares: nota informativa sobre el tema preparada para este informe (2004);. Anexo 5, Las siete categorías de armas convencionales contempladas en el Registro de las Naciones Unidas: ofrece pormenores sobre las disposiciones en vigor en la materia (2004);. Anexo 6, Resumen de la información y aspectos básicos que deben tenerse presentes para desarrollar una metodología estandarizada para la comparación de los gastos militares: elaborado especialmente para este informe (2005);.


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Resumen ejecutivo El presente informe tiene por objeto evaluar en qué medida es posible aplicar la metodología estandarizada desarrollada por la CEPAL para Argentina y Chile en 1999-2001 a las comparaciones entre otros países, así como los ajustes que puedan requerirse para ello, y elaborar una metodología más amplia y general para comparar los gastos militares (o gastos de defensa);. El informe consta de seis capítulos y seis anexos. En el capítulo I, titulado "Introducción: presentación del escenario", se procura situar el problema de la medición de los gastos militares en el contexto de lo que a nivel internacional se denominan "medidas de fomento de la confianza y la seguridad", en el entendimiento de que este tipo de medidas tiene por objeto reducir el peligro de conflicto armado y de apreciaciones equivocadas sobre las actividades militares, que podrían generar recelo y una serie de reacciones impredecibles por parte de algunos Estados. El capítulo II, "La medición de los gastos de defensa en América Latina y el Caribe: aspectos y propuestas iniciales", es el más extenso y se basa en la premisa de que el estudio sobre Argentina y Chile realizado por la CEPAL en el 2001 es un buen punto de partida para el presente informe. En vista de ello, se analizan en detalle algunas secciones pertinentes de ese documento. Además, también se establece una relación entre la metodología relativa a la defensa nacional y los estudios que realiza periódicamente el Fondo Monetario Internacional (FMI); para medir los gastos de defensa a nivel mundial. Adicionalmente, y a manera de comparación, el capítulo destaca las actividades llevadas a cabo en los últimos 25 años por las Naciones Unidas, en especial por el Departamento de Asuntos de Desarme, orientadas a elaborar un sistema estandarizado para presentar informes sobre los gastos militares. A continuación, y en forma paralela, en el mismo capítulo se examinan las actividades que llevan a cabo otros organismos nacionales e internacionales que elaboran informes sobre los gastos de defensa, por lo general utilizando parámetros de análisis más amplios. Al respecto, destacan el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IIEE); de Londres y el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI);. Finalmente, el capítulo examina algunas de las actividades que realizan en este campo la Dirección de Verificación y Cumplimiento (ex ACDA); del Departamento de Estado de los Estados Unidos y, desde otros puntos de vista, la Red de Seguridad y Defensa de América Latina (RESDAL); y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO);, en la región de América Latina. El capítulo III, "Otros aspectos de la medición de los gastos de defensa en América Latina y el Caribe", se divide en tres secciones. La primera centra la atención en las vinculaciones cualitativas y cuantitativas entre el concepto de gastos de defensa del FMI y la categoría que en la metodología estandarizada de la CEPAL se denomina Nivel G1 (básico);, que se basa en el gasto de los ministerios de defensa. Al respecto, se compatibilizan ambos criterios a fin de respaldarlos en el futuro. En la segunda sección del capítulo se da a conocer el Nivel G2 (ampliado); de gastos de defensa de la metodología estandarizada de la CEPAL, haciendo hincapié en la importancia de incluir y distinguir adecuadamente los casos en que el gasto neto por concepto de pensiones del personal militar pasivo y sus familias se agrega e incluye en la medición de los gastos nacionales de defensa. Finalmente, en la tercera sección del capítulo III se examinan algunos temas complementarios, entre los cuales se mencionan el Nivel G3 (total); de la metodología estandarizada de la CEPAL para la medición de los gastos de defensa. Además, se proponen varios indicadores conceptuales a fin de mejorar la evaluación comparativa de los gastos militares de distintos países de la región de América Latina y el Caribe. El capítulo IV, "Gastos de seguridad interior y defensa", parte por subrayar que dentro de los gastos de defensa declarados por los distintos países posiblemente se contemplen importantes partidas de gastos asignadas a la seguridad interior. Estas partidas corresponden a ciertas tareas especiales que en algunos países de la región aparecen bajo el encabezado de seguridad interior, tales como la lucha contra el narcotráfico y contra los movimientos guerrilleros, otros movimientos subversivos y el terrorismo. En principio, todos los sistemas mundiales de notificación de los gastos "militares" o "de defensa", incluyendo los sistemas estandarizados, solo incluyen los gastos en seguridad externa para proteger al país de los peligros provenientes del exterior. Sin embargo, al examinar la metodología que utilizan estos sistemas para recopilar información no se encontraron pruebas de que la información proporcionada excluyera los desembolsos realizados por algunos ministerios de defensa e instituciones militares por concepto de tareas de seguridad interior. Por tal razón, en este capítulo se sostiene que el cálculo de los gastos de defensa descontados los gastos destinados a seguridad interior debería contemplar, primero, un análisis de las dependencias o instituciones que desempeñan funciones que corresponden claramente a seguridad interior y que se incluyen en los primeros gastos de defensa declarados con arreglo a procesos estandarizados. En segundo lugar, es posible que las fuerzas armadas de la región cumplan otras funciones de seguridad interior que los distintos sistemas nacionales e internacionales de información siguen incluyendo como gastos de defensa. Estos gastos deberían reconocerse y medirse con las metodologías estandarizadas de medición diseñadas para este propósito. El capítulo V, "Las transferencias de armas: un rubro independiente de los gastos de defensa pero complementario", comienza por señalar que pese a que el tema de las transferencias de armas no forma parte del mandato de este informe sobre la transparencia de los gastos militares, es evidente que entre ambos existen relaciones conceptuales y prácticas. En la primera sección de este capítulo se examina la experiencia del Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas, iniciado en 1978. Al respecto, se afirma que el Registro desempeña un importante papel en el fomento de la confianza, puesto que desalienta una excesiva y desestabilizadora acumulación de armas. La segunda sección centra la atención en la Convención Interamericana sobre Transparencia en las Adquisiciones de Armas Convencionales, aprobada en 1999 por la Organización de los Estados Americanos (OEA);. Al respecto, hace hincapié en que las categorías de armas que incluye la Convención de la OEA se basan en el Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas. Por último, en la tercera sección se examinan otras instituciones internacionales y nacionales que llevan cuenta de las transferencias de armas, especialmente el SIPRI y el IIEE, cuyos informes anuales proporcionan distintos antecedentes que no son estrictamente comparables. Además, se señala que en los Estados Unidos hay dos organismos públicos que se ocupan de los problemas relacionados con las transferencias de armas y de las ventas militares de este país al extranjero. El capítulo VI, "Conclusiones y recomendaciones", indica que los estudios y estimaciones que constituyen el grueso del informe dan lugar a 14 recomendaciones concretas. Por consiguiente, teniendo presentes las características específicas del estudio, el capítulo se organiza en forma de resumen a fin de facilitar su presentación. Con ello se facilita también el seguimiento de algunas de las iniciativas propuestas en el futuro. Los anexos son los siguientes: Anexo 1, Medición estandarizada de los gastos de defensa: "non paper" de Argentina y Chile presentado por ambos Gobiernos a la secretaría de la CEPAL el 22 de diciembre de 1999. Anexo 2, Principales fuentes internacionales de información sobre los gastos de defensa: transcribe el capítulo II del documento de la CEPAL (2001);. Anexo 3, La "función de defensa" del FMI: ofrece detalles sobre la clasificación funcional propuesta por el FMI (2001);. Anexo 4, Transparencia de los gastos militares: nota informativa sobre el tema preparada para este informe (2004);. Anexo 5, Las siete categorías de armas convencionales contempladas en el Registro de las Naciones Unidas: ofrece pormenores sobre las disposiciones en vigor en la materia (2004);. Anexo 6, Resumen de la información y aspectos básicos que deben tenerse presentes para desarrollar una metodología estandarizada para la comparación de los gastos militares: elaborado especialmente para este informe (2005);.
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