Guatemala se encuentra en una fase moderada de la transición demográfica y con niveles aún elevados de fecundidad (5,4 hijos por mujer) y una evolución rezagada de la mortalidad. La estructura de la población es joven y los menores de 20 años superan el 55 por ciento del total. La población se distribuye en forma desigual a lo largo del territorio y la población rural es mayoritaria (61 por ciento). Producto de la acelerada expansión de la población en edad de trabajar se prevee una fuerte presión por nuevos empleos. La población activa crece en un 3,4 por ciento promedio anual en 1993-2000 (pii) y aúnque la población femenina crecerá más rapidamente que la masculina sólo alcanzará al 21 por ciento de la población activa total. Pese al descenso de la fecundidad, los requerimientos de atención de salud relacionados con el embarazo y parto aumentarán.