Estudio-consulta para el desarrollo de una estrategia de institucionalización del enfoque de género en el trabajo sustantivo de la CEPAL

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Estudio-consulta para el desarrollo de una estrategia de institucionalización del enfoque de género en el trabajo sustantivo de la CEPAL

Resumen

Si bien la Unidad Mujer y Desarrollo se creó en la CEPAL en el año 1977, es desde 1986 que cuenta con un mandato de los países miembros (Res. 483 (XXI); para el examen y la consideración en todos los programas del sistema de la CEPAL de los problemas sectoriales e intersectoriales que aseguren la participación de las mujeres en pie de igualdad con los hombres en los procesos de desarrollo. En 1997 el Secretario General de las Naciones Unidas y el ECOSOC hicieron un llamado a las Comisiones Regionales a adoptar como primer paso del "mainstreaming" una explícita decisión sobre institucionalizar la perspectiva de género en su trabajo. También en 1997, el ECOSOC define el "mainstreaming" de la dimensión de género como el proceso de examinar las implicaciones para mujeres y hombres de cualquier tipo de acción pública planificada, incluyendo legislación, políticas o programas, en cualquier área. Asimismo, señala que el mainstreaming es una herramienta para hacer de los intereses y necesidades de hombres y mujeres una dimensión integrada en el diseño, implementación, monitoreo y evaluación de políticas y programas en todos los ámbitos políticos, sociales y económicos. El objetivo final es alcanzar la igualdad de género (ECOSOC, 1997, A/52/3, chapter IV, section A, Agreed conclusions);. Es en este contexto que se desarrolló en 1997 un proyecto piloto, de seis meses de duración, con la cooperación de la GTZ: "Institutionalization of gender policies within ECLAC", cuya principal finalidad fue el diseño de manera participativa y consensuada de una estrategia de institucionalización del enfoque de género en el trabajo sustantivo de la CEPAL. En este marco se llevó a cabo el Estudio-Consulta, cuyo informe estamos presentando. Este Estudio respondió al convencimiento que un proceso de estas características requiere de una acción colectiva y de un proceso transparente y participativo, y que la voluntad de los decisores es una aspecto clave para el cambio. Entre las opiniones vertidas por la dirección de las divisiones y unidades sustantivas de la CEPAL, y que permiten hacer un diagnóstico del estado de situación, se destacan: 1); los actuales esfuerzos que realizan las divisiones para la incorporación del enfoque de género en distintas áreas temáticas; 2); las limitaciones existentes; 3); las necesidades de las divisiones para involucrarse en el proceso de institucionalización del enfoque de género; 4); sus sugerencias para el diseño de una estrategia. En consecuencia, la primera versión de la estrategia de institucionalización del enfoque de género en la CEPAL, contempla los aportes e inquietudes recogidos durante el diálogo mantenido con la dirección y el personal de la organización, así como actividades concretas que forman parte de este proceso, que serán apoyadas por la segunda fase del proyecto de cooperación con la GTZ, de 24 meses de duración, a iniciarse a mediados del año 1998. El trabajo realizado mostró que el tema ha adquirido legitimidad y que existe interés y consenso por llevar a cabo un p proceso de integración del enfoque de género en la organización.


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Resumen
Si bien la Unidad Mujer y Desarrollo se creó en la CEPAL en el año 1977, es desde 1986 que cuenta con un mandato de los países miembros (Res. 483 (XXI); para el examen y la consideración en todos los programas del sistema de la CEPAL de los problemas sectoriales e intersectoriales que aseguren la participación de las mujeres en pie de igualdad con los hombres en los procesos de desarrollo. En 1997 el Secretario General de las Naciones Unidas y el ECOSOC hicieron un llamado a las Comisiones Regionales a adoptar como primer paso del "mainstreaming" una explícita decisión sobre institucionalizar la perspectiva de género en su trabajo. También en 1997, el ECOSOC define el "mainstreaming" de la dimensión de género como el proceso de examinar las implicaciones para mujeres y hombres de cualquier tipo de acción pública planificada, incluyendo legislación, políticas o programas, en cualquier área. Asimismo, señala que el mainstreaming es una herramienta para hacer de los intereses y necesidades de hombres y mujeres una dimensión integrada en el diseño, implementación, monitoreo y evaluación de políticas y programas en todos los ámbitos políticos, sociales y económicos. El objetivo final es alcanzar la igualdad de género (ECOSOC, 1997, A/52/3, chapter IV, section A, Agreed conclusions);. Es en este contexto que se desarrolló en 1997 un proyecto piloto, de seis meses de duración, con la cooperación de la GTZ: "Institutionalization of gender policies within ECLAC", cuya principal finalidad fue el diseño de manera participativa y consensuada de una estrategia de institucionalización del enfoque de género en el trabajo sustantivo de la CEPAL. En este marco se llevó a cabo el Estudio-Consulta, cuyo informe estamos presentando. Este Estudio respondió al convencimiento que un proceso de estas características requiere de una acción colectiva y de un proceso transparente y participativo, y que la voluntad de los decisores es una aspecto clave para el cambio. Entre las opiniones vertidas por la dirección de las divisiones y unidades sustantivas de la CEPAL, y que permiten hacer un diagnóstico del estado de situación, se destacan: 1); los actuales esfuerzos que realizan las divisiones para la incorporación del enfoque de género en distintas áreas temáticas; 2); las limitaciones existentes; 3); las necesidades de las divisiones para involucrarse en el proceso de institucionalización del enfoque de género; 4); sus sugerencias para el diseño de una estrategia. En consecuencia, la primera versión de la estrategia de institucionalización del enfoque de género en la CEPAL, contempla los aportes e inquietudes recogidos durante el diálogo mantenido con la dirección y el personal de la organización, así como actividades concretas que forman parte de este proceso, que serán apoyadas por la segunda fase del proyecto de cooperación con la GTZ, de 24 meses de duración, a iniciarse a mediados del año 1998. El trabajo realizado mostró que el tema ha adquirido legitimidad y que existe interés y consenso por llevar a cabo un p proceso de integración del enfoque de género en la organización.
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