Comercio y crecimiento en Chile: realizaciones del pasado y perspectivas para el futuro

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Comercio y crecimiento en Chile: realizaciones del pasado y perspectivas para el futuro

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Resumen El presente estudio trata de la relación entre el notable desempeño de las exportaciones chilenas en los dos últimos decenios y la elevada tasa de crecimiento económico que viene registrando desde mediados de los años ochenta. Primero que nada. procura determinar si la experiencia chilena es un caso de crecimiento inducido por las exportaciones" o bien uno de "exportaciones inducidas por el crecimiento". Mediante el análisis de series cronológicas se comprueba que las dos variables exógenas que explican el crecimiento chileno son las exportaciones y la inversión mientras que, por el contrario, el incremento del PIB no parece haber influido en las exportaciones ni en la inversión. A continuación, se procura explicar las causas de la expansión y diversificación aceleradas de las exportaciones. Una drástica liberalización del comercio facilitó mucho el proceso, en el sentido de que las señales de los precios se volvieron contra los sectores de substitución de las importaciones, a los que antes se había favorecido. Sin embargo también hubo otras políticas importantes, tanto horizontales como sectoriales. Desde luego, la política cambiaria ha ido un elemento determinante del desempeño de las exportaciones, tanto cuando ellas se estancaron debido a los grandes desajustes en materia cambiaria (1977-1982) como posteriormente, cuando se elevaron respondiendo a una devaluación importante (desde marzo de 1982). Entre las variables que contribuyeron a la actividad exportadora hay que incluir también el reintegro de los derechos aduaneros y los subsidios a exportaciones de menor importancia, los créditos recíprocos para estimular la producción de productos nuevos orientados a la exportación cuando se produjo la crisis de la deuda, la participación activa del Estado en el suministro de informacóón sobre los mercados, y los grandes subsidios al sector forestal. En el futuro, el desarrollo de las exportaciones chilenas será más difícil y deberá reunir requisitos de política más complejos que en la etapa anterior. Aunque los recursos naturales indudablemente seguirán siendo la base de las ventajas comparativas del país en el comercio mundial, será preciso diversificarse hacia productos y servicios de tecnología más avanzada. Para ello, deberá tratar de resolver las disfunciones del mercado en actividades claves (capacitación, educación, especialización en materia de tecnología y de comercialización, suministro de recursos financieros de largo plazo para inversión en actividades nuevas y antes no realizadas). Afortunadamente, las políticas mas eficientes para alcanzar estos objetivos son en general compatibles con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Mientras el apoyo que se preste sea precompetitivo y no afecte directamente el precio de las exportaciones, no podrá impugnarse lícitamente, por mucho que se oriente a estimular determinadas actividades. Desde 1990, la política comercial chilena ha privilegiado la continuación del proceso de liberalización comercial mediante la firma de cuerdos de libre comercio con sus principales asociados comerciales. No obstante que se han celebrado varios acuerdos hasta ahora el más importante de ellos es el suscrito con el Mercosur. En realidad, probablemente éste sea el más favorable de los que el país está procurando lograr actualmente (en especial, el ingreso al TLC y la suscripción de un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea). El Mercosur es ya un destino importante de las exportaciones chilenas de manufacturas y potencialmente un vasto mercado para ellas. Al mismo tiempo, los países miembros del Mercosur son los productores mundiales más eficientes de alimentos de primera necesidad, respecto de los cuales Chile tiene desventajas comparativas. Por estas razones. se sostiene que antes de llegar a nuevos acuerdos con otros asociados, habría que dar prioridad a fortalecer los vínculos de Chile con el Mercosur."


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Resumen El presente estudio trata de la relación entre el notable desempeño de las exportaciones chilenas en los dos últimos decenios y la elevada tasa de crecimiento económico que viene registrando desde mediados de los años ochenta. Primero que nada. procura determinar si la experiencia chilena es un caso de crecimiento inducido por las exportaciones" o bien uno de "exportaciones inducidas por el crecimiento". Mediante el análisis de series cronológicas se comprueba que las dos variables exógenas que explican el crecimiento chileno son las exportaciones y la inversión mientras que, por el contrario, el incremento del PIB no parece haber influido en las exportaciones ni en la inversión. A continuación, se procura explicar las causas de la expansión y diversificación aceleradas de las exportaciones. Una drástica liberalización del comercio facilitó mucho el proceso, en el sentido de que las señales de los precios se volvieron contra los sectores de substitución de las importaciones, a los que antes se había favorecido. Sin embargo también hubo otras políticas importantes, tanto horizontales como sectoriales. Desde luego, la política cambiaria ha ido un elemento determinante del desempeño de las exportaciones, tanto cuando ellas se estancaron debido a los grandes desajustes en materia cambiaria (1977-1982) como posteriormente, cuando se elevaron respondiendo a una devaluación importante (desde marzo de 1982). Entre las variables que contribuyeron a la actividad exportadora hay que incluir también el reintegro de los derechos aduaneros y los subsidios a exportaciones de menor importancia, los créditos recíprocos para estimular la producción de productos nuevos orientados a la exportación cuando se produjo la crisis de la deuda, la participación activa del Estado en el suministro de informacóón sobre los mercados, y los grandes subsidios al sector forestal. En el futuro, el desarrollo de las exportaciones chilenas será más difícil y deberá reunir requisitos de política más complejos que en la etapa anterior. Aunque los recursos naturales indudablemente seguirán siendo la base de las ventajas comparativas del país en el comercio mundial, será preciso diversificarse hacia productos y servicios de tecnología más avanzada. Para ello, deberá tratar de resolver las disfunciones del mercado en actividades claves (capacitación, educación, especialización en materia de tecnología y de comercialización, suministro de recursos financieros de largo plazo para inversión en actividades nuevas y antes no realizadas). Afortunadamente, las políticas mas eficientes para alcanzar estos objetivos son en general compatibles con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Mientras el apoyo que se preste sea precompetitivo y no afecte directamente el precio de las exportaciones, no podrá impugnarse lícitamente, por mucho que se oriente a estimular determinadas actividades. Desde 1990, la política comercial chilena ha privilegiado la continuación del proceso de liberalización comercial mediante la firma de cuerdos de libre comercio con sus principales asociados comerciales. No obstante que se han celebrado varios acuerdos hasta ahora el más importante de ellos es el suscrito con el Mercosur. En realidad, probablemente éste sea el más favorable de los que el país está procurando lograr actualmente (en especial, el ingreso al TLC y la suscripción de un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea). El Mercosur es ya un destino importante de las exportaciones chilenas de manufacturas y potencialmente un vasto mercado para ellas. Al mismo tiempo, los países miembros del Mercosur son los productores mundiales más eficientes de alimentos de primera necesidad, respecto de los cuales Chile tiene desventajas comparativas. Por estas razones. se sostiene que antes de llegar a nuevos acuerdos con otros asociados, habría que dar prioridad a fortalecer los vínculos de Chile con el Mercosur."
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