República Popular China: un desafío y una oportunidad para el sector agroalimentario de la República Argentina: herramientas para exportar

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República Popular China: un desafío y una oportunidad para el sector agroalimentario de la República Argentina: herramientas para exportar

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El Milagro económico" asiático y el dinámico crecimiento de la República Popular China, han modificado el escenario económico internacional y las reglas de juego en el marco de las negociaciones multilaterales, abriendo nuevas oportunidades económicas, comerciales, financieras y tecno-científicas que la Argentina no puede soslayar como eficiente productor mundial de bienes y servicios agroindustriales. En este orden, al considerar las oportunidades y ventajas derivadas de una "relación asociativa particular" entre la Argentina y China, surge la necesidad de fundar su concreción en el diseño de estrategias de largo plazo. China es hoy la primera economía en vías de desarrollo. Con una tasa de crecimiento promedio en los últimos veinte años cercana al 8 % anual, es la primera economía del mundo en recepción de inversión externa directa (IED) y la segunda economía en posesión de reservas externas. Es la sexta economía exportadora del mundo; y en el 2003 se ubicó como el tercer importador mundial luego de Estados Unidos y Alemania (las importaciones superaron el 30% del PBI). China -junto al Japón -es la locomotora económica de Asia y en ella radica gran parte del dinamismo económico mundial. Las principales corporaciones, multinacionales y marcas del mundo están presentes en el mercado chino. Las proyecciones de los principales think tanks y centros de investigación de Europa, Estados Unidos e incluso Asia, coinciden en señalar que la economía china en lo que resta de la década crecerá a una tasa promedio del 7,5-8%, haciendo realidad a mediados del siglo el sueño de equiparar su tamaño al de la economía estadounidense. Teniendo en cuenta los factores señalados, el potencial de expansión de su mercado doméstico, su creciente población, las demandas de sectores medios con exigencias de mayor sofisticación y calidad, y la transformación de su base industrial orientada a la exportación, surge la necesidad de relevar aquellas variables de evolución relacionadas con la apertura de nuevas oportunidades para el sector agroindustrial exportador argentino considerando: i) las ventajas competitivas con que cuenta, ii) la tradicional vinculación económica existente entre ambos países, iii) la persistencia de las tendencias indicativas sobre la dependencia relativa que del mercado externo de alimentos de China mantendrá en las décadas por venir, y iv) la gradual apertura importadora resultante de la adaptación a las reglas multilaterales del comercio gracias a la caída de barreras arancelarias y no arancelarias. Estas perspectivas, alentaron la realización del presente Informe en el que intentamos expresar la importancia que reviste el análisis de la evolución futura de la demanda agroalimentaria china, asumiendo que de su lectura podrán desprenderse un conjunto de medidas sobre política comercial que favorezcan la participación de productores medianos y pequeños que, en general, cuentan con pocas posibilidades de acceder a insumos de in- formación comercial estratégica. En este sentido, creemos responder a las expectativas de promoción sobre nuevos cauces de negociación y apertura de mercados que las autoridades nacionales han desarrollado en los últimos años, estrategia dentro de la cual China ha mantenido un lugar privilegiado."


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Resumen
El Milagro económico" asiático y el dinámico crecimiento de la República Popular China, han modificado el escenario económico internacional y las reglas de juego en el marco de las negociaciones multilaterales, abriendo nuevas oportunidades económicas, comerciales, financieras y tecno-científicas que la Argentina no puede soslayar como eficiente productor mundial de bienes y servicios agroindustriales. En este orden, al considerar las oportunidades y ventajas derivadas de una "relación asociativa particular" entre la Argentina y China, surge la necesidad de fundar su concreción en el diseño de estrategias de largo plazo. China es hoy la primera economía en vías de desarrollo. Con una tasa de crecimiento promedio en los últimos veinte años cercana al 8 % anual, es la primera economía del mundo en recepción de inversión externa directa (IED) y la segunda economía en posesión de reservas externas. Es la sexta economía exportadora del mundo; y en el 2003 se ubicó como el tercer importador mundial luego de Estados Unidos y Alemania (las importaciones superaron el 30% del PBI). China -junto al Japón -es la locomotora económica de Asia y en ella radica gran parte del dinamismo económico mundial. Las principales corporaciones, multinacionales y marcas del mundo están presentes en el mercado chino. Las proyecciones de los principales think tanks y centros de investigación de Europa, Estados Unidos e incluso Asia, coinciden en señalar que la economía china en lo que resta de la década crecerá a una tasa promedio del 7,5-8%, haciendo realidad a mediados del siglo el sueño de equiparar su tamaño al de la economía estadounidense. Teniendo en cuenta los factores señalados, el potencial de expansión de su mercado doméstico, su creciente población, las demandas de sectores medios con exigencias de mayor sofisticación y calidad, y la transformación de su base industrial orientada a la exportación, surge la necesidad de relevar aquellas variables de evolución relacionadas con la apertura de nuevas oportunidades para el sector agroindustrial exportador argentino considerando: i) las ventajas competitivas con que cuenta, ii) la tradicional vinculación económica existente entre ambos países, iii) la persistencia de las tendencias indicativas sobre la dependencia relativa que del mercado externo de alimentos de China mantendrá en las décadas por venir, y iv) la gradual apertura importadora resultante de la adaptación a las reglas multilaterales del comercio gracias a la caída de barreras arancelarias y no arancelarias. Estas perspectivas, alentaron la realización del presente Informe en el que intentamos expresar la importancia que reviste el análisis de la evolución futura de la demanda agroalimentaria china, asumiendo que de su lectura podrán desprenderse un conjunto de medidas sobre política comercial que favorezcan la participación de productores medianos y pequeños que, en general, cuentan con pocas posibilidades de acceder a insumos de in- formación comercial estratégica. En este sentido, creemos responder a las expectativas de promoción sobre nuevos cauces de negociación y apertura de mercados que las autoridades nacionales han desarrollado en los últimos años, estrategia dentro de la cual China ha mantenido un lugar privilegiado."
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