El censo constituye la principal fuente de información sociodemográfica y su uso se extiende a diversas áreas de acción. Proporciona los datos necesarios para la toma de decisiones en el campo administrativo y político, tales como la distribución geográfica y las características de la población que permite una asignación adecuada y un uso racional de los recursos. En el campo de la investigación, los censos aportan datos indispensables para el conocimiento analítico y científico de la población en términos de su distribución urbana-rural, su composición, los niveles de fecundidad y mortalidad. En el ámbito del comercio y la industria, tanto en el sector publico como privado la información censal permite determinar la demanda de bienes y servicios a lo largo del país. Estos y otros usos se ilustran a partir de un análisis detenido de los contenidos de la boleta del censo de Guatemala.