La propuesta es realizar un recorrido por la realidad virtual del ámbito presupuestario y fiscal para identificar los posibles grados de libertad que permitan un mayor grado de convergencia entre el discurso político acerca del tema de la equidad y el contenido real de las políticas públicas respecto de este objetivo. Para ello se exploran posibles respuestas a cuatro interogantes: uno, qué significado se atribuye actualmente al concepto de equidad; dos, cuáles son los espacios en el ámbito tributario para ampliar recursos y mejorar la equidad vertical; tres, mediante cuáles vías se puede dar prioridad al objetivo de equidad en la gestión del gasto público; y cuatro, cómo sería posible asegurar mayor consistencia dinámica entre crecimiento y equidad. La principal conclusión es que se pueden materializar importantes avances en materia de equidad social en el ámbito fiscal, pero para ello es necesaria una decisión política de primera magnitud apoyada de políticas públicas activas en un esfuerzo serio, sostenido y consistente. Para que esta decisión no sea meramente declarativa o clientelística, ella se debe orientar al conjunto social estableciendo explícitamente las prioridades del caso. Para evitar su frustración, debe apoyarse en modalidades operacionales que combinen la participación social con un uso creativo y juicioso de los instrumentos de política pública.