En la edición del Panorama social de América Latina correspondiente a 1995 se actualiza la evaluación del desarrollo social que viene presentando anualmente la Secretaría de la CEPAL. EI documento se divide en cuatro capítulos y un Anexo Estadístico que reune 46 cuadros basados en indicadores sociales y socioeconómicos. En el primer capítulo se analizan los vínculos entre la transformación económica en curso y la transformación social. El examen del crecimiento económico, la inflación y la reducción del desempleo permite vlsualizar la relación entre el dinamismo de la economia y sus repercusiones sociales en el marco de las nuevas formas de desarrollo de la reglón. Algunos de los países que redujeron la pobreza a comienzos de los añs noventa lograron nuevos éxitos, en tanto que otros sufrieron reverslones. En cuanto al empleo, se destaca que el crecimiento económico actual no está generando sutlcientes puestos de trabajo para absorber productivamente a la fuerza de trabajo y que aún subsisten pronunciadas diferencias entre las tasas de desocupación abierta que afectan a los hogares de distintos estratos de ingreso. En relación con la distribución del ingreso, se señala que ha disminuido la fracción del ingreso que perciben los hogares del estrato medio-bajo en las zonas urbanas, a pesar de que en algunos países este aumento en términos reales en los últimos años. En la medida en que persista la desigualdad en la distribución del ingreso que se ha observado recientemente, los avances en materia de estabilidad social dependerán principalmente de la reducción de la pobreza absoluta que pueda generar el crecimiento, lo que plantea dudas con respecto al comportamiento reivindicativo en materia de ingresos de los estratos medio-bajos. En cuanto a la educación y el trabajo de los niños, adolecentes y jóvenes, en el segundo capítulo se presentan evidencias cuantitativas de la alta rentabilidad que tiene la inversión en más y mejor educación, tanto para ellos como para sus hogares, la sociedad y la economía en su conjunto. Se hace referencia también a las negativas consecuencias del trabajo infantil para los niños y adolescentes y sus futuras familias. entre otros aspectos, debido al importante rezago educacional de los jóvenes que trabajan y la consecuente pérdida de ingresos laborales que esto les provocará durante su vida adulta activa. En el capítulo sobre género, pobreza y participación se menciona la importante contribución de las mujeres al ingreso familiar como consecuencia de su creciente participación en actividades económicas: en los hogares en que ambos miembros de la pareja tienen un trabajo remunerado, el 30% del ingreso familiar es aportado por la cónyuge. Se destaca el aumento del número de hogares encabezados por mujeres, la mayor incidencia de la extrema pobreza en esos hogares y la existencia de un sesgo de género que tiende a reproducir dicha situación. Además, se presenta información sobre la segregación ocupacional, la persistencia de las desigualdades de ingreso entre hombres y mujeres, y la existencia de discriminación salarial en contra de estas últimas. En el marco del acontecer político y económico del año pasado, en el capítulo dedicado a la agenda social se describe el surgimiento de nuevas propuestas de política social y se analizan las principales reformas que se están lIevando a cabo en los sectores de la salud, la educación y la seguridad social. Éstas se caracterizan por cambios de la estructura institucional, la gestión y la evaluación en los respectivos sectores; por la mayor importancia que se otorga a la calidad de los servicios prestados, y por la combinación de financiamiento público y privado. En términos de resultados, surgen interrogantes relacionados con la equidad en Ia prestación de los servicios y la oposición de algunos de los actores involucrados, principalmente gremios y sindicatos. En cuanto a los temas sociales mas destacados, se menciona la preocupación que despiertan el aumento de la pobreza y la desigualdad en la distribución del ingreso, así como la drogadicción, la corrupción, la violencia y la inseguridad ciudadana crecientes. En relación con la agenda social internacional, se presenta una reseña de los principales compromisos adquiridos en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y se menciona el Programa de Acción Regional para las Mujeres de América Latina y el Caribe, 1995-2001.