Crecimiento, crisis y viraje estratégico

Compartir
Título de la revista
ISSN de la revista
Título del volumen
Símbolo ONU
Citación

Crecimiento, crisis y viraje estratégico

Resumen

La estrategia de sustitución de importaciones estuvo plenamente justificada en los años treinta y continuó teniendo sentido hasta fines de los años cincuenta, mientras las posibilidades de exportar estaban frenadas por la gran crisis, la segunda guerra mundial y la reconstrucción de Europa. Pero a partir de los años sesenta tuvo rendimientos decrecientes en el marco de una extraordinaria expansión del comercio internacional. En los años ochenta, los problemas de inestabilidad macroeconómica, producto de la crisis de la deuda, se sumaron a los derivados de esta estrategia de desarrollo que habían empezado a manifestarse en los años setenta. Pruebas de ello fueron una productividad declinante y una vulnerabilidad cada vez mayor a las perturbaciones (shocks); de carácter externo. De ahí que la industria naciente en la actualidad ya no apunte a la adquisición de destrezas para producir, sino que a la penetración de los mercados externos. Pese al consenso emergente en torno a esa orientación hacia afuera, aún hay diferencias importantes entre la visión neoestructural y la neoliberal, tanto en su enfoque del desarrollo como en sus instrumentos. El papel del Estado: ¿cuán activo o pasivo? El sesgo de los incentivos a la exportación: ¿transitoriamente proexportadores o neutros? La equidad: ¿dejar lo distributivo al tiempo (estrategia del derrame);, recurrir al paralelismo, con la política económica dedicada al crecimiento y la social a la distribución, o como sugiere el autor, aplicar un enfoque integrado que incorpore objetivos distributivos y de equidad a la política económica misma? El artículo concluye con un contrapunto entre el enfoque ortodoxo, centrado exclusivamente en medidas de liberalización y desregulación, y el neoestructuralista, que propugna la superación de embotellamientos críticos mediante instrumentos más activos a partir de un sector público mejorado.

TIPO DE DOCUMENTO

Resumen
La estrategia de sustitución de importaciones estuvo plenamente justificada en los años treinta y continuó teniendo sentido hasta fines de los años cincuenta, mientras las posibilidades de exportar estaban frenadas por la gran crisis, la segunda guerra mundial y la reconstrucción de Europa. Pero a partir de los años sesenta tuvo rendimientos decrecientes en el marco de una extraordinaria expansión del comercio internacional. En los años ochenta, los problemas de inestabilidad macroeconómica, producto de la crisis de la deuda, se sumaron a los derivados de esta estrategia de desarrollo que habían empezado a manifestarse en los años setenta. Pruebas de ello fueron una productividad declinante y una vulnerabilidad cada vez mayor a las perturbaciones (shocks); de carácter externo. De ahí que la industria naciente en la actualidad ya no apunte a la adquisición de destrezas para producir, sino que a la penetración de los mercados externos. Pese al consenso emergente en torno a esa orientación hacia afuera, aún hay diferencias importantes entre la visión neoestructural y la neoliberal, tanto en su enfoque del desarrollo como en sus instrumentos. El papel del Estado: ¿cuán activo o pasivo? El sesgo de los incentivos a la exportación: ¿transitoriamente proexportadores o neutros? La equidad: ¿dejar lo distributivo al tiempo (estrategia del derrame);, recurrir al paralelismo, con la política económica dedicada al crecimiento y la social a la distribución, o como sugiere el autor, aplicar un enfoque integrado que incorpore objetivos distributivos y de equidad a la política económica misma? El artículo concluye con un contrapunto entre el enfoque ortodoxo, centrado exclusivamente en medidas de liberalización y desregulación, y el neoestructuralista, que propugna la superación de embotellamientos críticos mediante instrumentos más activos a partir de un sector público mejorado.
Evento
Proyecto
Colecciones