En la mayoría de los países europeos, las personas de edad no dependen de la ayuda económica de sus familiares, en cambio otras clases de apoyo familiar son muy importantes para ellas. Gran parte de la ayuda que reciben las personas de edad que sufren de discapacidades es proporcionada por familiares y, la interacción con ellos puede ser fuente de apoyo y satisfacciones como también a veces fuente de tensión. Sin embargo, en Europa, indicadores del intercambio intergeneracional como la corresidencia o los contactos familiares acusan grandes diferencias según el país. El apreciable incremento del número de personas de edad muy avanzada que se observa en la mayoría de los países industrializados, unido a variaciones de los patrones de comportamiento relacionados con la familia y los arreglos residenciales han hecho temer a las autoridades que en el futuro pueda disminuir la ayuda familiar de que disponen las personas de edad que necesitan asistencia, al mismo tiempo que aumenta el número de personas que necesitan de ella. El presente trabajo examina las influencias demográficas y de otra naturaleza en los indicadores de apoyo familiar, centrando la atención en los casos de Gran Bretaña e Italia, como ejemplo de las distintas modalidades que predominan en Europa septentrional y meridional y, de manera más general, examina la información disponible sobre el apoyo a intercambios familiares y la relación entre sistemas informales y formales de pago.