El declive exportador de la Argentina a lo largo de la década de 2010 reflejó, además de la incidencia negativa del ciclo de los precios internacionales, el estancamiento de los volúmenes exportados, en un contexto de ampliación de los mercados externos. En este documento se indaga en los determinantes meso- y microeconómicos de ese estancamiento a partir de una consulta realizada a empresas con inserción exportadora. Entre los desafíos se incluyen cuestiones logísticas —particularmente relevantes en un país de gran extensión territorial—, de financiamiento, productivas, tecnológicas, comerciales, administrativas e impositivas. Dada la centralidad del mercado interno para la mayoría de las empresas, se puso de relieve la necesidad de lograr consensos público-privados sobre los horizontes productivos y exportadores de las distintas actividades económicas, en particular de aquellas relevantes para el mercado interno, y contar con un diseño regulatorio e institucional que permita volverlos operativos y sostenibles. Más allá de la envergadura de estos desafíos, el estudio de campo permitió constatar que las estrategias basadas en incentivos del Estado con compromisos por parte de las empresas implementadas en las últimas décadas, en los casos en que ello se pudo establecer, fueron en general exitosas para alcanzar las metas planteadas.