Evolución reciente y perspectivas del empleo en el Istmo Centroamericano

Compartir
Título de la revista
ISSN de la revista
Título del volumen
Citación

Evolución reciente y perspectivas del empleo en el Istmo Centroamericano

Resumen

En el presente documento se analizan la evolución reciente y las perspectivas del mercado laboral en el Istmo Centroamericano. El examen histórico abarca el período desde la implantación del nuevo modelo de desarrollo en la región, básicamente a fines de los años ochenta y principios del decenio de 1990, hasta el año 2004, y el estudio prospectivo cubre hasta el año 2010. Durante las últimas décadas se observa un cuantioso desequilibrio en los mercados de trabajo que ha generado, entre otras, cinco secuelas. En primer lugar, la proliferación de la economía subterránea. La participación del empleo informal en el empleo total ascendió, en promedio, a 59,3% en el período analizado. Entonces, es correcto juzgar que son mercados laborales polarizados. La segunda consecuencia es que, pese a los incrementos en la productividad laboral, el aumento de los salarios reales ha sido reducido. La tercera radica en la pérdida de producto por la subutilización del capital humano. En este sentido, si los citados países lograran disminuir un punto su desempleo abierto, no sólo se generarían beneficios individuales sino sociales, ya que su tasa de crecimiento económico se elevaría, según los resultados de la aplicación de la ley de Okun, en 3,46%. Otros dos efectos son la migración forzosa y la descomposición social. Para que el desempeño de los mercados de trabajo mejore sustancialmente durante el presente quinquenio, las tasas promedio de crecimiento económico deberían alcanzar entre 3,5% y 7,6% anual, dependiendo del país. Tales cifras parecerían inalcanzables, pero no lo son, ya que la tasa de crecimiento económico potencial de la región es, aproximadamente, 7,34%. Se formulan tres recomendaciones de política pública. La primera es fundar un sistema de seguridad social que atienda integralmente a la población desprotegida. La segunda consiste en implementar incentivos directos para que las empresas, sobre todo las pequeñas y medianas, contraten más trabajadores. Y la tercera aconseja instrumentar programas de asesoría técnica y apoyo financiero para que las familias funden sus propias empresas.

TIPO DE DOCUMENTO

Resumen
En el presente documento se analizan la evolución reciente y las perspectivas del mercado laboral en el Istmo Centroamericano. El examen histórico abarca el período desde la implantación del nuevo modelo de desarrollo en la región, básicamente a fines de los años ochenta y principios del decenio de 1990, hasta el año 2004, y el estudio prospectivo cubre hasta el año 2010. Durante las últimas décadas se observa un cuantioso desequilibrio en los mercados de trabajo que ha generado, entre otras, cinco secuelas. En primer lugar, la proliferación de la economía subterránea. La participación del empleo informal en el empleo total ascendió, en promedio, a 59,3% en el período analizado. Entonces, es correcto juzgar que son mercados laborales polarizados. La segunda consecuencia es que, pese a los incrementos en la productividad laboral, el aumento de los salarios reales ha sido reducido. La tercera radica en la pérdida de producto por la subutilización del capital humano. En este sentido, si los citados países lograran disminuir un punto su desempleo abierto, no sólo se generarían beneficios individuales sino sociales, ya que su tasa de crecimiento económico se elevaría, según los resultados de la aplicación de la ley de Okun, en 3,46%. Otros dos efectos son la migración forzosa y la descomposición social. Para que el desempeño de los mercados de trabajo mejore sustancialmente durante el presente quinquenio, las tasas promedio de crecimiento económico deberían alcanzar entre 3,5% y 7,6% anual, dependiendo del país. Tales cifras parecerían inalcanzables, pero no lo son, ya que la tasa de crecimiento económico potencial de la región es, aproximadamente, 7,34%. Se formulan tres recomendaciones de política pública. La primera es fundar un sistema de seguridad social que atienda integralmente a la población desprotegida. La segunda consiste en implementar incentivos directos para que las empresas, sobre todo las pequeñas y medianas, contraten más trabajadores. Y la tercera aconseja instrumentar programas de asesoría técnica y apoyo financiero para que las familias funden sus propias empresas.
Evento
Proyecto