Haití: antecedentes económicos y sociales

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Haití: antecedentes económicos y sociales

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PRESENTACIÓN La crisis política y social detonada en Haití en febrero de 2004 tiene raíces profundas, que además de los factores políticos abarcan la debilidad institucional, la falta de dinamismo de su economía, y la aguda inequidad y pobreza que afecta a su población desde tiempo atrás. En los últimos cuatro años el país se encontró inmerso en una crisis institucional, producto de un cuestionamiento de las elecciones legislativas y presidenciales que condujeron al gobierno a Jean Bertrand Aristide en 2001. A pesar de las tentativas de negociación entre el gobierno y la oposición, promovidas por la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comunidad del Caribe (CARICOM), la crisis política continuó agravándose. En diciembre de 2003, los sectores de oposición civil en el país (partidos políticos y organizaciones sociales) radicalizaron sus demandas y exigieron la renuncia del Presidente Aristide como requisito sine qua non para la solución del conflicto institucional. En la primera semana de febrero pasado irrumpió la violencia armada bajo la conducción del Frente de Liberación y Reconstrucción Nacional (FLRN) de Gonaives, la cuarta ciudad en importancia del país. La agresiva participación de estos grupos desplazó a la oposición civil que, hasta entonces, había encabezado el movimiento de protesta y la crisis adquirió vasta proyección internacional. Tras casi un mes de enfrentamientos virulentos, el 29 de febrero renunció el Presidente Aristide ante la fuerte presión interna e internacional. El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) (resolución 1529) autorizó el despliegue de una fuerza multinacional de paz, encabezada por los Estados Unidos con la participación de Francia y otros países. El señor Boniface Alexandre (presidente de la Corte Suprema) fue nombrado primer mandatario y el 10 de marzo Gérard Latortue pasó a ocupar el cargo de primer ministro. A la fecha de redacción de este documento, la incertidumbre, y en cierta medida la violencia, prevalecen y se plantean muchos interrogantes fundamentales acerca del rumbo que tomará el país. La resolución 1542 del Consejo de Seguridad de la ONU (30 de abril de 2004) creó formalmente la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), que habrá de iniciar sus actividades a partir del 1 de junio próximo. Sin embargo, continúa vigente la inquietud que se puede apreciar en el informe del Secretario General de las Naciones Unidas al Consejo de Seguridad (16 de abril de 2004) donde señalaba: ... nuestra tarea no será fácil. La situación parece más difícil que hace un decenio. ... "Para lograr una paz social sostenible, la reconciliación nacional, instituciones democráticas duraderas y el desarrollo a largo plazo, será indispensable que la comunidad internacional apoye de forma sostenida y a largo plazo los esfuerzos de Haití a todos los niveles. Al hacerlo, deberá asegurarse de que los dirigentes haitianos participen plenamente en el diseño de la asistencia y asuman responsabilidad por su aplicación".""

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Resumen
PRESENTACIÓN La crisis política y social detonada en Haití en febrero de 2004 tiene raíces profundas, que además de los factores políticos abarcan la debilidad institucional, la falta de dinamismo de su economía, y la aguda inequidad y pobreza que afecta a su población desde tiempo atrás. En los últimos cuatro años el país se encontró inmerso en una crisis institucional, producto de un cuestionamiento de las elecciones legislativas y presidenciales que condujeron al gobierno a Jean Bertrand Aristide en 2001. A pesar de las tentativas de negociación entre el gobierno y la oposición, promovidas por la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comunidad del Caribe (CARICOM), la crisis política continuó agravándose. En diciembre de 2003, los sectores de oposición civil en el país (partidos políticos y organizaciones sociales) radicalizaron sus demandas y exigieron la renuncia del Presidente Aristide como requisito sine qua non para la solución del conflicto institucional. En la primera semana de febrero pasado irrumpió la violencia armada bajo la conducción del Frente de Liberación y Reconstrucción Nacional (FLRN) de Gonaives, la cuarta ciudad en importancia del país. La agresiva participación de estos grupos desplazó a la oposición civil que, hasta entonces, había encabezado el movimiento de protesta y la crisis adquirió vasta proyección internacional. Tras casi un mes de enfrentamientos virulentos, el 29 de febrero renunció el Presidente Aristide ante la fuerte presión interna e internacional. El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) (resolución 1529) autorizó el despliegue de una fuerza multinacional de paz, encabezada por los Estados Unidos con la participación de Francia y otros países. El señor Boniface Alexandre (presidente de la Corte Suprema) fue nombrado primer mandatario y el 10 de marzo Gérard Latortue pasó a ocupar el cargo de primer ministro. A la fecha de redacción de este documento, la incertidumbre, y en cierta medida la violencia, prevalecen y se plantean muchos interrogantes fundamentales acerca del rumbo que tomará el país. La resolución 1542 del Consejo de Seguridad de la ONU (30 de abril de 2004) creó formalmente la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), que habrá de iniciar sus actividades a partir del 1 de junio próximo. Sin embargo, continúa vigente la inquietud que se puede apreciar en el informe del Secretario General de las Naciones Unidas al Consejo de Seguridad (16 de abril de 2004) donde señalaba: ... nuestra tarea no será fácil. La situación parece más difícil que hace un decenio. ... "Para lograr una paz social sostenible, la reconciliación nacional, instituciones democráticas duraderas y el desarrollo a largo plazo, será indispensable que la comunidad internacional apoye de forma sostenida y a largo plazo los esfuerzos de Haití a todos los niveles. Al hacerlo, deberá asegurarse de que los dirigentes haitianos participen plenamente en el diseño de la asistencia y asuman responsabilidad por su aplicación".""
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