El propósito de este estudio es analizar las tendencias de una selección de dimensiones socioeconómicas en la Argentina desde 2003 hasta 2021. Se observan dos tipos de procesos que conviven y configuran la estructura actual de clases sociales. Por una parte, se reconoce una serie de procesos de cambio continuo y unidireccional en la evolución en el tiempo de las condiciones de vida de la población. Estos cambios parecen ocurrir con relativa autonomía de la política económica y de las estrategias de desarrollo ensayadas por los Gobiernos de distinto signo político, y pueden estar ligados en mayor medida con los comportamientos sociodemográficos de los hogares o con factores macrosociales con efecto a largo plazo, como la persistencia y fuerza de la heterogeneidad estructural. Por otra parte, se observan procesos de ruptura y tendencias contrapuestas, tanto en sus aspectos progresivos como regresivos, en donde determinadas características de las condiciones de vida cambian de direccionalidad en el tiempo, con lo que se generan (des)igualdades entre las clases sociales. En este caso, la coyuntura político-económica y las estrategias puestas en marcha por los distintos Gobiernos presentan un mayor peso explicativo en el cambio observado.