América Latina y el Caribe: proyecciones 2007-2008

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América Latina y el Caribe: proyecciones 2007-2008

Resumen

Este documento fue preparado en el Centro de Proyecciones Económicas, bajo la supervisión de Horacio Santamaría, Oficial a Cargo de la División de Estadística y Proyecciones Económicas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Se agradece la colaboración de las oficinas nacionales, sedes subregionales y de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL. Las estimaciones incorporadas en este documento incorporan la información disponible al día 30 de abril de 2007. Las opiniones expresadas en este documento, que no ha sido sometido a revisión editorial, son de exclusiva responsabilidad del autor y pueden no coincidir con las de la Organización. Resumen La CEPAL mantiene un seguimiento permanente del crecimiento económico de los países de América Latina y el Caribe y proporciona a los distintos usuarios la visión de conjunto para la región. En este documento, se han actualizado las proyecciones presentadas en el Balance Preliminar (CEPAL 2006)[1], que se refieren a la dinámica e intensidad del crecimiento económico durante el año 2006, y realiza una primera prospección acerca de las alternativas probables de desempeño de la economía de los países para el período 2007-2008. Después de registrar un crecimiento de 5,6% durante el año 2006, se proyecta que la región se desacelere, creciendo en torno al 5% durante el presente año y ubicándose en un nivel cercano al 4,7% el año próximo (ver gráfico 1), reflejando en buena medida la reducción esperada del crecimiento global. La economía mundial tuvo una expansión promedio de 3,8% en 2006, superior al 3,2% del año anterior, lo que se explica por el mayor crecimiento que se observó en la mayoría de los países industrializados. La moderación del crecimiento global que se pronostica para el presente año, en torno a 3,3%, sería producto de una disminución que experimentarían prácticamente todas las zonas económicas del mundo. Así, se espera que la demanda externa siga siendo un factor de dinamismo para las economías de América Latina, y prevalezcan los buenos términos de intercambio, aunque menos favorables; para los países exportadores de petróleo y de minerales metálicos, pues los precios de estos productos tienden a desacelerarse a partir del segundo semestre de 2006. La demanda interna seguirá jugando un rol importante en el desempeño de la región, en la medida que el consumo privado no se vea afectado por procesos inflacionarios; y que las condiciones de financiamiento doméstico e internacional no afecten los planes de inversión. Los principales riesgos a los que se enfrenta la región en el corto plazo son: una reducción abrupta de la demanda externa y un incremento sostenido de las tasas de interés internacionales. Con respecto a la inflación, en el período reciente, la ligera apreciación de la mayoría de las monedas de la región con respecto al dólar, así como las bajas de precios en algunos productos manufacturados, han mitigado los efectos adversos de los precios energéticos, que se mantienen relativamente elevados. En los próximos años existirá una ligera aceleración del ritmo inflacionario para ubicarse por sobre el 5%. No existe homogeneidad en las tasas de crecimiento esperadas para el 2007 en los países de América Latina, las que se situarán en un rango entre 3,0% y 7,5%. Al igual que en años anteriores, el Cono Sur y los Países Andinos son las regiones que mostrarán una mayor tasa de expansión, 6,9% y 6,4% respectivamente. Durante el 2007-2008 la subregión de México y Centroamérica reducirá su tasa de crecimiento para ubicarse alrededor del 4,0%. En este resultado incidirán diversos factores, entre los que destacan la pérdida de dinamismo de la demanda interna como parte del ciclo económico, una política monetaria más restrictiva y, principalmente, la caída de la demanda externa asociada a la desaceleración proyectada para los Estados Unidos. Esto último también afectaría al Caribe, reduciendo su tasa de crecimiento de 7,2% en 2006 a 5,4% en el presente año y a 4,9% para 2008. [1]: Es importante destacar que además de incorporar la información del cuarto trimestre del 2006, la prospectiva de la región refleja también los cambios de año base en las cuentas nacionales de Brasil, Chile y Guatemala. [Volver]


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Este documento fue preparado en el Centro de Proyecciones Económicas, bajo la supervisión de Horacio Santamaría, Oficial a Cargo de la División de Estadística y Proyecciones Económicas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Se agradece la colaboración de las oficinas nacionales, sedes subregionales y de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL. Las estimaciones incorporadas en este documento incorporan la información disponible al día 30 de abril de 2007. Las opiniones expresadas en este documento, que no ha sido sometido a revisión editorial, son de exclusiva responsabilidad del autor y pueden no coincidir con las de la Organización. Resumen La CEPAL mantiene un seguimiento permanente del crecimiento económico de los países de América Latina y el Caribe y proporciona a los distintos usuarios la visión de conjunto para la región. En este documento, se han actualizado las proyecciones presentadas en el Balance Preliminar (CEPAL 2006)[1], que se refieren a la dinámica e intensidad del crecimiento económico durante el año 2006, y realiza una primera prospección acerca de las alternativas probables de desempeño de la economía de los países para el período 2007-2008. Después de registrar un crecimiento de 5,6% durante el año 2006, se proyecta que la región se desacelere, creciendo en torno al 5% durante el presente año y ubicándose en un nivel cercano al 4,7% el año próximo (ver gráfico 1), reflejando en buena medida la reducción esperada del crecimiento global. La economía mundial tuvo una expansión promedio de 3,8% en 2006, superior al 3,2% del año anterior, lo que se explica por el mayor crecimiento que se observó en la mayoría de los países industrializados. La moderación del crecimiento global que se pronostica para el presente año, en torno a 3,3%, sería producto de una disminución que experimentarían prácticamente todas las zonas económicas del mundo. Así, se espera que la demanda externa siga siendo un factor de dinamismo para las economías de América Latina, y prevalezcan los buenos términos de intercambio, aunque menos favorables; para los países exportadores de petróleo y de minerales metálicos, pues los precios de estos productos tienden a desacelerarse a partir del segundo semestre de 2006. La demanda interna seguirá jugando un rol importante en el desempeño de la región, en la medida que el consumo privado no se vea afectado por procesos inflacionarios; y que las condiciones de financiamiento doméstico e internacional no afecten los planes de inversión. Los principales riesgos a los que se enfrenta la región en el corto plazo son: una reducción abrupta de la demanda externa y un incremento sostenido de las tasas de interés internacionales. Con respecto a la inflación, en el período reciente, la ligera apreciación de la mayoría de las monedas de la región con respecto al dólar, así como las bajas de precios en algunos productos manufacturados, han mitigado los efectos adversos de los precios energéticos, que se mantienen relativamente elevados. En los próximos años existirá una ligera aceleración del ritmo inflacionario para ubicarse por sobre el 5%. No existe homogeneidad en las tasas de crecimiento esperadas para el 2007 en los países de América Latina, las que se situarán en un rango entre 3,0% y 7,5%. Al igual que en años anteriores, el Cono Sur y los Países Andinos son las regiones que mostrarán una mayor tasa de expansión, 6,9% y 6,4% respectivamente. Durante el 2007-2008 la subregión de México y Centroamérica reducirá su tasa de crecimiento para ubicarse alrededor del 4,0%. En este resultado incidirán diversos factores, entre los que destacan la pérdida de dinamismo de la demanda interna como parte del ciclo económico, una política monetaria más restrictiva y, principalmente, la caída de la demanda externa asociada a la desaceleración proyectada para los Estados Unidos. Esto último también afectaría al Caribe, reduciendo su tasa de crecimiento de 7,2% en 2006 a 5,4% en el presente año y a 4,9% para 2008. [1]: Es importante destacar que además de incorporar la información del cuarto trimestre del 2006, la prospectiva de la región refleja también los cambios de año base en las cuentas nacionales de Brasil, Chile y Guatemala. [Volver]
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