Indicadores sociales básicos de la subregión norte de América Latina y el Caribe: edición del bienio 2000-2001

Compartir
Título de la revista
ISSN de la revista
Título del volumen
Símbolo ONU
Citación

Indicadores sociales básicos de la subregión norte de América Latina y el Caribe: edición del bienio 2000-2001

Resumen

Resumen En este volumen de los Indicadores sociales básicos de la subregión norte de América Latina y el Caribe, correspondiente al bienio 2000-2001, se presentan en forma de prefacio las siguientes páginas, cuyo objetivo es identificar las grandes líneas comunes de las políticas y reformas sociales dominantes aplicadas en los 10 países que la integran: Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y la República Dominicana. Es evidente que en un conjunto tan diverso de países este intento resulta en algún grado limitado, dada la singularidad de cada uno de ellos. En todo caso, sin embargo, se han podido recoger ciertas tendencias claras que pueden constituir un denominador común, y que reflejan asimismo cambios en la gestión de la política social en años de incipiente reactivación económica y de transformaciones internas de los países por efecto de la globalización. En estos años, los gobiernos han mostrado por lo general una mayor voluntad política para enfrentar el rezago social que caracteriza a esta subregión, con sus excepciones y diferencias de matiz. Esta voluntad, por una parte, se refleja en el aumento que experimentó el gasto social durante la década de los noventa, y que permitió recuperar con creces en la mayoría de los países los niveles prevalecientes a principios de los años ochenta. Sin embargo, por las carencias existentes en la mayoría de los casos, el nivel de gasto social como porcentaje del producto interno bruto (PIB) sigue siendo en algunos de ellos extremadamente bajo. Por otra parte, varios factores han influido para que los gobiernos se hayan hecho más conscientes de la importancia que tienen las políticas sociales en el desarrollo integral de los países, en particular la inversión en capital humano. Los escasos niveles de cobertura y la baja calidad de los servicios sociales básicos se han convertido en obstáculos para el crecimiento económico de largo plazo, y son a la vez determinantes de la pobreza, cuya incidencia, pese a haberse reducido en los años noventa en términos de porcentaje de hogares en varios de los países, resulta todavía superior al de hace 20 años. Es en esta subregión donde se encuentran los países con mayor porcentaje de hogares en situación de pobreza y de indigencia. La mayor importancia que los gobiernos conceden a la política social, la modesta reactivación de las economías y los programas de combate contra la pobreza puestos en marcha en la mayoría de los países no se han traducido, en efecto, en resultados sensibles en materia de reducción de las carencias y menos aún de la desigualdad, tan marcada en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe. Más allá de los factores determinantes del ingreso del hogar —calidad del empleo y estructura salarial—, en este texto se presentan asimismo los rasgos más señalados de las políticas públicas que contribuyen a atenuar la situación de pobreza, como son las relativas a la salud, la educación, la seguridad social y la vivienda. Paralelamente a las transformaciones económicas tan profundas resultantes de las reformas estructurales implementadas, se ha avanzado en la subregión en la reforma de las políticas sociales, aunque frecuentemente con alcances todavía más reducidos por carecerse, entre otros factores, de un consenso suficiente en cuanto a sus objetivos.


SERIE
Resumen
Resumen En este volumen de los Indicadores sociales básicos de la subregión norte de América Latina y el Caribe, correspondiente al bienio 2000-2001, se presentan en forma de prefacio las siguientes páginas, cuyo objetivo es identificar las grandes líneas comunes de las políticas y reformas sociales dominantes aplicadas en los 10 países que la integran: Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y la República Dominicana. Es evidente que en un conjunto tan diverso de países este intento resulta en algún grado limitado, dada la singularidad de cada uno de ellos. En todo caso, sin embargo, se han podido recoger ciertas tendencias claras que pueden constituir un denominador común, y que reflejan asimismo cambios en la gestión de la política social en años de incipiente reactivación económica y de transformaciones internas de los países por efecto de la globalización. En estos años, los gobiernos han mostrado por lo general una mayor voluntad política para enfrentar el rezago social que caracteriza a esta subregión, con sus excepciones y diferencias de matiz. Esta voluntad, por una parte, se refleja en el aumento que experimentó el gasto social durante la década de los noventa, y que permitió recuperar con creces en la mayoría de los países los niveles prevalecientes a principios de los años ochenta. Sin embargo, por las carencias existentes en la mayoría de los casos, el nivel de gasto social como porcentaje del producto interno bruto (PIB) sigue siendo en algunos de ellos extremadamente bajo. Por otra parte, varios factores han influido para que los gobiernos se hayan hecho más conscientes de la importancia que tienen las políticas sociales en el desarrollo integral de los países, en particular la inversión en capital humano. Los escasos niveles de cobertura y la baja calidad de los servicios sociales básicos se han convertido en obstáculos para el crecimiento económico de largo plazo, y son a la vez determinantes de la pobreza, cuya incidencia, pese a haberse reducido en los años noventa en términos de porcentaje de hogares en varios de los países, resulta todavía superior al de hace 20 años. Es en esta subregión donde se encuentran los países con mayor porcentaje de hogares en situación de pobreza y de indigencia. La mayor importancia que los gobiernos conceden a la política social, la modesta reactivación de las economías y los programas de combate contra la pobreza puestos en marcha en la mayoría de los países no se han traducido, en efecto, en resultados sensibles en materia de reducción de las carencias y menos aún de la desigualdad, tan marcada en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe. Más allá de los factores determinantes del ingreso del hogar —calidad del empleo y estructura salarial—, en este texto se presentan asimismo los rasgos más señalados de las políticas públicas que contribuyen a atenuar la situación de pobreza, como son las relativas a la salud, la educación, la seguridad social y la vivienda. Paralelamente a las transformaciones económicas tan profundas resultantes de las reformas estructurales implementadas, se ha avanzado en la subregión en la reforma de las políticas sociales, aunque frecuentemente con alcances todavía más reducidos por carecerse, entre otros factores, de un consenso suficiente en cuanto a sus objetivos.
Evento
Proyecto